Fabricaciones Militares y CITEDEF diseñarán y construirán seis camiones-fábrica de SIPOLEX para brindar servicios de voladura a los emprendimientos mineros. El acuerdo prevé una inversión de 16,2 millones de pesos, y significa seguir agregando valor y tecnología de punta argentina a esta actividad productiva.
Fabricaciones Militares es la empresa pionera de la minería argentina, y a su experiencia de más de siete décadas le suma constante innovación. Ejemplo de ello es el SIPOLEX, un agente de voladura desarrollado y patentado por nuestra empresa que posee gran aceptación en el mercado.
La dinámica de esta actividad productiva demanda en la actualidad la provisión de explosivos con las mejores prestaciones funcionales, y también del servicio de voladura propiamente dicho. Brindarlo significa operar camiones y equipamiento tecnológico para producir y efectuar la carga de explosivos en la mina o lugar de trabajo.
Para obtener un producto innovador y brindar un servicio de excelencia hay que contar con tecnología de punta: a partir de un acuerdo entre Fabricaciones Militares y el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF) se integrarán capacidades para diseñar y fabricar seis camiones-fábrica de SIPOLEX, que permitirán su fabricación y dosificación en el lugar de uso.
El desarrollo de la ingeniería se realizará de forma conjunta, ya que FM posee el conocimiento del manejo del explosivo y CITEDEF cuenta con probadas capacidades de investigación y desarrollo de ingeniería en productos metalmecánicos y electrónicos. En la primera etapa se construirá un camión prototipo con 20 toneladas de capacidad, y posteriormente los restantes cinco, de idénticas características.
El acuerdo estipula que los vehículos serán diseñados bajo normas ATEX y contemplarán altos estándares de seguridad y ergonomía. Para la dosificación del producto se generará un caudalímetro mediante un sistema de medición de revoluciones del tornillo helicoidal, a fin de estimar el peso automáticamente.
Este nuevo desarrollo del Polo Industrial-Tecnológico para la Defensa es un ejemplo de que es posible agregar valor, ingeniería y tecnología a actividades productivas como la minería, cuyo potencial de crecimiento debe ser visto por la industria nacional como una oportunidad.